Hace muchos tiempo, mientras esperaba a mi segunda hija,
escribí lo que sabía de aromas porque no pude hacer otra cosa.
Me explotaba el alma de conocimiento que quería plasmar de alguna manera.
En ese momento, un montón de papeles de descarga
que nunca creí que fueran a ver la luz.
Publique Aromas del Alma cinco años mas tarde, con la ilusión secreta
de que pudiera estar en alguna mesa de luz como libro de consulta.
Me imaginaba tener algún amigo invisible que pudiera recibir mis palabras
sobre este extraño arte de sanar con Aromas.
Mis expectativas fueron muy superadas.
Cientos de personas, sin saberlo, me escribieron diciéndome exactamente eso, tenían Aromas del Alma en la mesa de luz.
El libro tenía vida propia y estaba contando historias en mesas, bibliotecas, en cocinas, en escritorios escondidos y en tiendas enormes.
Lo solté con alegría y seguí mi vida trabajando en este trabajo inverosímil que tanto placer me da.
Pero Aromas del Alma no se dio por vencido conmigo, y las personas me siguieron pidiendo esta edición largamente agotada por dónde iba. Los que lo tenían no querían soltarlo y los que se iniciaban en los pasos con estos seres de luz que son los aceites esenciales me reclamaban su derecho a estas palabras enhebradas tan lejanas para mí. Entonces decidí volver a publicar Aromas del alma. Pensé en escribirlo de nuevo, en publicarlo exactamente igual, en darlo vuelta completamente y entonces lo leí. Y con la lejanía del tiempo y la distancia me enamoré de él como si no fuera mío. Trabajé con mis propios originales, los que descansaron en el cajón cinco años, lo enriquecí con mi experiencia ganada y dí a luz un hijo nuevo que caminó pasos dulces de la mano de Biogreen.
La edición en papel se agotó, pero podés encontrarlo de regalo con tu Botiquín.
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