Olimpia de Gouges
Gestante de Revoluciones
Confieso que cuando vi "Los miserables" en el teatro me quedé temblando en la butaca y seguí temblando de emoción por dos días.
Luego de esos dos días me puse estudiar. Algo me hacía ruido entre el triunfo de los grandes ideales libertad igualdad fraternidad y la realidad posterior.
Así conocí a Olimpia.
Esta mujer extraordinaria creyó, igual que yo, en estas palabras mágicas. Tanto que, visionaria, activa desde las barricadas, dedicó su vida a trabajar en lo que, para ella, era el siguiente paso: Olimpia dedicó su pluma y su talento a trabajar contra el racismo.
La revolución francesa no hubiera sido posible sin las mujeres.
Tarde y de la peor manera Olimpia se enteró de que los ideales eran para hombres blancos y terratenientes.
Cuando, desde su lugar de mujer reconocida, protestó, Olimpia fue sentenciada a la guillotina.
Cuenta la leyenda que antes de morir le escribió una carta a María Antonieta hermanándose con ella como mujer.
Con una mano en el pecho y el mismo corazón palpitante de aquel día en el teatro quiero gritar a cuatro vientos
Olimpia de Gouges, presente!
Te enciende? Claro que sí, porque la revolución francesa no fue lo que te contaron. Si te quedaste con hambre: